24 octubre 2015

EL CRACK DEL 29



El día 29 de octubre se inicia la Gran Depresión, fue llamado martes negro de la economía norteamericana.
En 1932 la renta nacional baja en un 50 por 100. Un año después, el números de parados supera los trece millones; los suicidios aumentan en un 35 por 100.
Los felices años veinte habían forjado un "sueño americano" que no gozaba, de la solidez necesaria.
En los últimos días del mes de octubre de 1929 se produjo el hundimiento de la Bolsa neoyorkina, esto abrió el camino hacia la gran Depresión de los años treinta. 

En diciembre de 1928 y febrero de 1929 la Bolsa neoyorkina había sufrido descensos importantes, que los que se recuperó con rapidez. En aquel año muchos valores alcanzaron su cotización mas elevada, llegando el índice Dow Jones el 3 de setiembre de 1929 a su punto culminante. En seis años había experimentado una subida de 340 por 100.
En esa época el comportamiento social estaba basado en la creencia de la posibilidad de enriquecimiento rápido en el mercado bursátil. En poco tiempo se habían hecho grandes fortunas, aunque en muchos casos, solo sobre papel. 
A mitad de los años veinte el Wall Street Journal publicó unos cuantos editoriales que aconsejaban prudencia, aunque mas tarde, mantuvo una línea optimista para el futuro.

Poco antes del crack se aconsejaba adquirir valores que aparentemente iban a tener fuertes revalorizaciones y que, finalmente, se desplomaron drásticamente. 

En el año 1929 el análisis que hacían muchos expertos, era que si  se ahorraba e invertía en acciones en veinte años se podría obtener una gran fortuna, pero había que esperar ese tiempo. Así que los financieros diseñaron todo tipo de estrategias y mecanismos para que los ciudadanos no tuviesen que esperar tanto.
En esa época había muy poca disciplina en el mercado bursátil, Estados Unidos estaba en medio de una oleada de liberalismo en  el apogeo capitalista, existían pocos controles, todo estaba permitido si servía para hacer dinero. Se llevaban a cabo manipulaciones de las cotizaciones y negocios sucios. 
Otras empresas vendían acciones que no tenían o eran falsas. El crédito era abundante y las facilidades de adquisición de  valores, enormes. Con un 10 por 100 de fondos propios ya se podía comprar. 
Se crearon los fondos de inversión, que carecían de base real. Existía tal euforia en ese tiempo de crecimiento, que, la especulación con crédito presentaba obvios peligros en caso de que se produjera un descenso prolongado de las cotizaciones, pero nadie creía eso.
Un consultor de Massachusetts, pronosticó el 5 de septiembre de 1929 que se iba a producir el hundimiento de la Bolsa y a pesar de la gran reputación que tenía, no se le hizo mucho caso. Fue Roger W. Babson. 
Otros financieros fueron objeto de burla, como Paul Warburg, que temía un colapso. Hubieron algunas personas , como Joseph Kennedy, padre del que luego llegó a ser presidente de Estados Unidos, vendió todas las acciones que poseía poco antes del crack. El 15 de octubre, el famoso economista y catedrático de Harvard, Irving Fisher, opinó que en los meses siguientes el mercado tendería más al alza.
A mitad de octubre empezó la intranquilidad. El viernes 18 sonó una primera alarma, seguida de otra algo más fuerte el sábado. Ventas masivas deprimieron las cotizaciones, tuvieron que responder de sus deudas con metálico al desvalorizarse títulos que tenían en garantía. 
En la tarde del 23 una tormenta afectó a las comunicaciones y la incertidumbre fue mayor.
El 24 de octubre ha pasado a la historia con la denominación de jueves negro. Primer día que se asocia con el crack del 29, casi 12,9 millones de acciones cambiaron de manos. Fue una jornada que se tardaría en olvidar.
El jefe de policía de Nueva York se vio obligado a enviar un destacamento a Wall Street para garantizar la tranquilidad. A media mañana ya todo era un poco caótico. Las Bolsas de Chicago y Buffalo cerraron. Once especuladores famosos se suicidaron, hubo valores que se entregaban casi gratis.
Cinco de los principales bancos apoyaron el mercado comprando valores a precios superiores a los que se registraban en las transacciones, creyendo que se trataba de una brusca contracción y nada mas. 

El crack se había iniciado, pero en los dos días siguientes se estabilizó un poco. El lunes 28 empezó el auténtico desastre, poco más de nueve millones de títulos cambiaron de dueño. Las pérdidas fueron mas intentas. General Electric bajó 48 puntos, Westinghouse 34, Tel and Tel 34. El índice de valores industriales dado por el New York Times cayó 49 puntos; y no hubo recuperación como en el jueves negro. Tampoco la banca acudió en apoyo del mercado. Y se llegó al martes negro. El 29 de octubre de 1929 fue el día más desastroso de Wall Street. Las transacciones afectó a casi 16,5 millones de títulos. Las cotizaciones se desplomaron. Existen miles de anécdotas. La euforia de los años veinte había tocado fondo.

ECONOMÍA
La economía se hundió. En el corto espacio de seis años, de los cuales tres habían sido de boom, la Bolsa se desplomó de manera estrepitosa.Pasaron veinticinco años hasta que el mercado recuperase el nivel de 1929, y pasaron casi cuarenta años antes de que volviera a producirse un volumen de transacciones como el del martes negro.
El crack dio paso a la Gran Depresión. De 1929 a 1933 los precios norteamericanos al por mayor se redujeron casi en una tercera parte y la producción industrial se contrajo en más de la mitad. La renta nacional se desplomó en 1932. En 1933 habían aumentado el número de parados, y en un 35 por ciento aumentaron los suicidios. Fue la crisis más profunda de la economía norteamericana en toda su historia. Sus efectos, ya se habían extendido a la escena internacional. 





DATOS 
Se produjo un descenso de la producción mundial de minerales desde 1929 a 1932. El número de parados norteamericanos pasó del millón y medio de 1929 (3,1 por cien de la población activa) a los 12,6 millones de 1933 (25,2 por 100). 
La cifra mundial de parados fue aumentando en el período 1929-1932 para  luego descender ligeramente. En países como Alemania, la gran derrotada en la Primera Guerra Mundial y a la que los aliados vencedores habían impuesto duras condiciones económicas como "indemnizaciones de guerra", la crisis hizo quebrar financieramente a miles de empresas y aumentó el hambre y la miseria de millones de personas, heridas  además  en su orgullo nacional. Entre 1929 y 1932 la producción industrial alemana se redujo a la mitad, y el ejército de parados alcanzó la cifra de 6 millones de personas. En 1933, Hitler, predicando la dignificación y la revancha germana, es elegido canciller con el 43,9 por 100 de os votos. en 1928 los nazis sólo habían logrado el 2,6 por 100.
El parón que sufrieron todas las actividades productivas llevó la miseria a millones de hogares, e incluso enfermedades que estaban desterradas hacía años volvieron a aparecer en lugares como los propios. 
El campo también sufrió duramente las consecuencias de la crisis económica, y la producción agraria también disminuyó. La población de color y sectores humildes fueron los que más sufrieron la crisis.

  
El crack del 29  no fue la única causa de la Gran Depresión, y algunos señalan que ni siquiera la más importante. Pero si dio lugar al replanteamiento de la intervención estatal en la economía y a la regulación del mercado. Puede afirmarse que el crack de la Bolsa de Nueva York abrió las puertas a un mundo distinto. 

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